Cocodrilos y Marinos inician el martes la lucha por el título de la temporada de 2010

Final de reencuentro y rivalidad

Fin a la espera. Cocodrilos de Caracas completó la barrida ante Gaiteros del Zulia y obtuvo anoche su pase a la final de la temporada de 2010 de la LPB, cita a la que acude por cuarta vez seguida y donde tendrá como oponente a Marinos de Anzoátegui -vigente monarca- desde el martes, en la serie al mejor de siete juegos.

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¿La final soñada?

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Definitivamente, sí. Y por lejos. De hecho, hay mucho morbo. Es una final de reencuentro -mismos protagonistas de 2009-. De rivalidad, también. Ambos clubes se tienen ganas y en el plano individual está el deseo de jugadores como Jack Martínez, Leandro Garcíamorales, Carl Elliot y Luis Be-thelmy, entre otros, de saldar la afrenta que significó ver a Marinos alzar la copa de campeón en el parque Naciones Unidas, en el séptimo partido, que se definió en tiempo extra. Del lado del Acorazado está el orgullo de repetir ante el club capitalino, en hombres como Héctor Romero, Diego Guevara y Axiers Sucre, referentes del bando naval. Cocodrilos, al mando de Néstor Salazar (quien tendrá su sexta final al hilo como técnico), llegó a esta parte tras una campaña de ensueño: fue primero en la eliminatoria (29-7) y ocho triunfos al hilo en los playoffs, tras barrer a Trotamundos y Gaiteros.

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"Es la final que todo el equipo quería disputar para poder quitarnos la espina del año pasado", apuntó Luis Bethelmy al concluir el juego de anoche, que quedó 92-88. Leandro Garcíamorales piensa igual. "Me dolió muchísimo la manera como perdimos esa final". Marinos, con el coach Sergio Roucco, fue segundo en la ronda regular y pisó el acelerador en la postemporada, al eliminar a Guaros y Guaiqueríes. "Estamos satisfechos. Llegamos a la final pese a los problemas que tuvimos en la campaña, por lesiones y la reciente inhabilitación de Orien Greene. Pero el equipo se engranó", dijo Gianni Patino, gerente deportivo. "Nosotros queremos reeditar y ellos la revancha", añadió. El Acorazado aguarda por Larry O'Bannon, quien viene de jugar en Israel, con el Maccabi Rishon Lezion.

Fuente: Eluniversal.com