Un gol de zurda de Mesut Özil decidió la victoria del equipo de Joachim Löw en la última jornada del Grupo D. Ahora, los alemanes jugarán contra Inglaterra en la siguiente fase y los ghaneses harán lo propio frente a Estados Unidos Obligada a ganar para garantizar la clasificación a octavos de final sin depender del resultado del otro partido de la última jornada del Grupo D, Serbia vs. Australia en el estadio Mbombela de Nelspruit, la selección de Alemania saltó al césped del Soccer City de Johannesburgo lanzada al ataque.
Cacau, titular en la delantera de los germanos en lugar del suspendido Miroslav Klose, protagonizó la primera ocasión del partido a los 2 minutos. Recibió en la banda izquierda, corrió al área y sacó un disparo rastrero que controló el portero ghanés Richard Kingston.
A los 5, Thomas Müller sacó un centro peligroso a las manos de Kingston y, a los 7, Lukas Podolski probó con un tiro que se estrelló contra un defensa.
Ghana, después de esos tempranos latigazos alemanes, comenzó a tomarle el pulso al compromiso, bajando la peligrosidad de las oleadas bávaras y amenazando al contragolpe con la claridad de Ayew y la velocidad de su estrella: Asamoah Gyan.
Justamente Gyan, a los 23, recordó la peligrosidad del único equipo africano que se mantiene con vida. Recibió pase de Kevin-Prince Boateng y se abalanzó hacia el área de los europeos. El guardameta Manuel Neuer salió para despejar el peligro.
El contrapunteo que se generaba entonces siguió a los 26 con un cabezazo de Gyan tras un corner que salvó en la raya de gol el capitán germano Philip Lahm.
Los alemanes no podían controlar el duelo y los ghaneses demostraban que no eran simples víctimas del tricampeón mundial.
Ante las dificultades del juego de Alemania, la salida fue el balón detenido. A los 40, la última posibilidad de gol de los primeros 45 minutos. Bastian Schweinsteiger cobró un tiro libre que requirió el mejor esfuerzo de Kingston.
Los ghaneses siguieron la línea en el inicio de la segunda mitad.
Podolski disparó de izquierda al 46, desviado, pero los africanos no se desarmaron.
Kwadwo Asamoah perdonó ante Neuer a los 50 en el mayor susto que se llevaron los alemanes y Gyan, a los 54, chutó a distancia a las manos del meta teutón.
Alemania cobró a los 59 el fallo anterior de Asamoah. Özil se reivindicaba de su error en la primera mitad y a media distancia, frente a la media luna del área, sacó un zurdazo indetenible para Kingston que representó el 1-0.
Prince Tagoe, a los 60, cabeceó desviado para decir que, pese al gol, no se rendía.
Las "Estrellas Negras" apostaron entonces por Sulley Ali Muntari para tratar de dar vuelta al encuentro.
A los 65, Asamoah habilitó a Ayew. Lahm apareció para desviar al corner. Otra acción de peligro generada por los africanos.
El partido se fue enfriando después. El resultado en Johannesburgo le servia a ambos, pues Australia sorprendía al derrotar a Serbia en el choque que se disputó paralelamente en Nelspruit. La lucha era en el mediocampo, sin que se generara peligro ante los arcos.
El marcador no se movió y Alemania cierra en el primer lugar de la llave, seguido por Ghana.
Fuente: El Universal.
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