lunes, 12 de enero de 2009

Sainz y Coma llaman a las puertas del desierto de Atacama

Los pilotos españoles Carlos Sainz, en autos, y Marc Coma, en motos, surcarán a partir de este lunes las dunas del desierto de Atacama encaramados en lo más alto de la clasificación, a sabiendas que los próximos tres días decidirán el futuro desenlace de la carrera.

Los dos pilotos dominan con mano de hierro sus respectivas categorías cuando la prueba ya ha cruzado su ecuador y se encuentra a las puertas de recorrer el norte chileno, un terreno totalmente desconocido para la mayoría de participantes y que promete no dejar indiferente a nadie. Tal y como reconocen los pilotos y ratifican las cifras de abandonos, con más de una tercera parte de participantes fuera de la carrera, la dureza ha sido la nota dominante en el primer Dakar sudamericano. Sin embargo, todos coinciden también en señalar que los momentos más duros del rally aún están por llegar. "Mañana es cuando empieza realmente esta odisea", dijo Sainz al término de la octava etapa, y sentenció: "Los próximos tres días van a decidir la carrera". Este lunes los participantes se enfrentarán a 449 kilómetros de especial entre La Serena y Copiapó, con una buena dosis de dunas en pleno desierto al final del trazado. El martes llegará la que está considerada la etapa reina del Dakar, que además es la especial más larga de la carrera, con 670 kilómetros en los que se alternarán terrenos distintos con unos cien kilómetros finales de dunas donde podría decidirse la suerte de muchos pilotos.
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Cerrará esta trilogía la undécima etapa, entre Copiapó y Fiambalá, con final de nuevo en Argentina y 215 kilómetros cronometrados de máxima dificultad. Ante semejante reto, Marc Coma y Carlos Sainz llegan cargados de confianza dispuestos a luchar por conseguir el que sería un histórico doblete español. Muy buena pinta tiene el Dakar para Coma, líder de su categoría desde el primer día de competición y que se ha mostrado mucho más fino y regular que todos sus adversarios. Esto se ha traducido en una amplia ventaja de más de una hora sobre su inmediato perseguidor, el francés David Fretigné, que parece condenado a luchar por mantener la segunda plaza más que por asaltar el liderato. El catalán se ha adjudicado tres triunfos parciales y en el resto de etapas ha finalizado casi pegado al ganador, sin dejar recortar distancia a sus rivales, que poco a poco ven como Coma se muestra implacable y va a por su segunda corona en un Dakar. Más ajustada está la contienda en automóviles, donde Sainz encabeza la carrera con diez minutos de ventaja sobre su compañero de equipo en Volkswagen, Giniel De Villiers. Pese a sufrir en algunas etapas e incluso volcar el auto, Sainz se ha mostrado como un líder sólido y sólo falta por ver cómo responderá ante las incómodas dunas del desierto chileno. El madrileño cuenta además con la ventaja que algunos de los pilotos que al inicio del rally figuraban en las quinielas de los favoritos al título, como el qatarí Al Attiyah o el francés Stéphane Peterhansel, abandonaron al prueba antes de lo previsto.
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El desierto chileno será un espectador de excepción de la batalla contra los elementos que los atrevidos pilotos dirimirán a partir de este lunes.
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Fuente: EFE

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