Mourinho de moda

El portugués es la estrella en Madrid, donde mañana será la final de Champions

El imponente estadio Santiago Bernabéu, ubicado en el cosmopolita Paseo de La Castellana, se prepara para recibir 30 años después, la final de la Liga de Campeones, con un duelo inédito entre Inter de Milán y Bayern de Múnich. Pero en Madrid, pese a la grandeza de estos dos titanes del fútbol europeo -suman 15 títulos continentales-, los protagonistas estelares no son quienes sudan la camiseta, sino uno de los que dirige desde el banquillo.

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La gran figura de esta final es el portugués José Mourinho, entrenador del equipo lombardo, ganador ya del doblete esta temporada, y casi con todas las papeletas para ser el próximo director técnico del todopoderoso, pero inestable Real Madrid. El portugués es un huracán en la capital española. Está en su salsa, se sabe centro de las miradas, encumbrado en los titulares y con un leve favoritismo frente a su mentor y ahora rival en el Bayern, Louis van Gaal. Solo se habla del Inter para polemizar sobre si Mourinho seguirá en el banquillo neroazzuro; y el propio Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, comenta off the record que luego de la final se tomará una decisión al respecto. La influencia que ejerce "Mou" es tal que muchos fanáticos merengues fueron a recibirlo, entonando cánticos, al aeropuerto y al hotel donde se hospeda el Inter. Pero mientras el triángulo Inter-Mourinho-Real Madrid sigue sin definirse, en el Bernabéu hay una final por jugar que sin duda para las aficiones del Bayern e Inter es el partido del año. Se espera que hoy barras de alemanes e italianos plenen los espacios de la ciudad. Grupos de fanáticos ataviados con las camisetas de sus equipos, deambulan por el estadio, derrochando optimismo, pero también euros: los revendedores hacen el negocio del año con las entradas para el esperado partido, que se cotizan desde 800 euros por un boleto que nominalmente se vendió desde 120 euros.

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Los italianos se consideran con más opciones para salir vencedores. La mayoría nombra al "Príncipe" Diego Milito, o al incombustible Javier Zanetti como sus principales baluartes, pero sobre todo confían en Mourinho. Del lado de los alemanes, luego de un lustro de más decepciones que alegrías, los fanáticos sienten que el Bayern vuelve a ser aquella escuadra que infundaba temor hace apenas una década, ganando también el doblete en esta temporada. Y encomendados al puñal que suponen las diagonales de Arjen Robben, también confían en la sorpresa que pueda suponer Ivica Olic. Por primera vez la final se hará un día sábado. Y en Madrid, el fin de semana es sinónimo de fiesta, cañas y tapas para todos. Pero este fin de semana, del madrileño Paseo de La Castellana saldrá solo un ganador que celebrará por derecho propio, y que tendrá el trébol en su mano.

Fuente: Eluniversal.com