La celeste mostró su clase

Soñó con llegar a la final del Mundial y vendió cara la derrota ante Holanda

Uruguay fue hasta el último suspiro fiel a sí mismo. La selección que dirige Oscar Washington Tabárez fue coherente de principio a fin, cuando ganó lo hizo con honor y cuando perdió demostró clase. La pasta de la que está hecha la celeste no la tienen todos los equipos, incluso muchos que son campeones. Pero le tocó caer ante una Holanda, que es un gran equipo, sin duda, pero que en ningún momento fue más que su rival.

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Las estadísticas del partido hablan más que los adjetivos, y mienten menos que los ojos traicioneros, sino que lo diga el equipo arbitral -comandado por el uzbeco Ravshan Irmatov- que ayer volvieron a fallar con dos fuera de juego cantados a Uruguay en el primer tiempo, que no lo fueron, y el fuera de lugar de Van Persie en el segundo gol holandés, que sí lo fue, pero no lo cantaron. Esto no quiere decir que Holanda no haya merecido ser un finalista de la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010, pero sí pone en claro que no se impuso por superioridad sobre los uruguayos como muchos pensaron antes de que se jugara el partido.

Fuente: Eluniversal.com